Hoy, hubiese preferido
apoyar mi cabeza en tu regazo
Hoy, hubiese elegido contemplar
el infinito de tus pupilas brillantes
Hoy, me hubiera abandonado a tus brazos,
mientras tus manos recorrían
mi cuerpo fatigado.
Hoy, hubiese apoyado mis labios
en los tuyos
y así, perderme en un beso infinito....
Hoy, que la distancia gana la batalla.
Vero M.
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